Un blues para Teherán: Javier Tolentino dirige este documental que retrata con otros ojos a la sociedad Iraní
La musica simboliza la cultura de un país, además de ser un bálsamo imprescindible para el alma y para soportar un sistema cruel y dictatorial. de Irán que ya hablamos largo y tendido en nuestra critica de La vida de los demás que se estrenó la semana pasada Javier Tolentino reconocido critico de cine dirige Un blues para Teherán.
Sinopsis
Diferentes rostros nos muestran un Irán donde tradición y modernidad conviven y se confrontan. Erfan nos invita a descubrir un país tan misterioso como culto a través de la música y sus gentes. Él es un joven kurdo, divertido e irónico, que quiere convertirse en director de cine. Canta, escribe poesía, vive con sus padres y su loro, pero no sabe nada del amor.
Critica
Javier Tolentino nos muestra a una Irán diferente, una ciudad viva que lucha por ser feliz en un sistema no demasiado justo y utilizando la música para alimentar el alma.
Un documental vivo que tiene sus mayores logros cuando retrata las situaciones mas familiares y cuando se mete en escenas del día a día que nos da un retrato más humano de la población Iraní. La música evidentemente es una de las mayores apuestas del documental que recuerda un poco a otros proyectos sobre la realidad Cubana donde también la música es protagonista (como por ejemplo Calle 54 de Fernando Trueba) y que nos muestra realidades como la situación de la mujer que pone en entredicho la sociedad Iraní.
Un blues para Teherán muestra la luz y la sombra de la sociedad Iraní y lo expresa con respeto, admiración y cierta critica que se agradece. Un documento que ante todo está vivo y que sirve como homenaje a la población de Irán que lucha por cambiar las cosas.
Recomendada para: Espectadores que quieran descubrir la música, el arte y la vida de la sociedad Iraní y para descubrir la mirada de Javier Tolentino.