Nuestros hijos: Una obra correcta, pero fria

Nuestros hijos: Tres grandes actores y un tema apasionante.

Los errores que cometemos los adultos es algo que pueden pagar los que ahora son niños, algo injusto que ellos paguen las cagadas de nuestro pasado. Nuestros hijos dirigida por David Serrano e interpretada por Susi Sanchez, Adriana Ozores y Joaquin Climent y que se representa  en el Teatro Kamikaze

Sinopsis:

La obra se desarrolla en una “pequeña cabaña de la costa este” en la que viven, desde el desastre ocurrido en la central nuclear local en la que trabajaban, Hazel y Robin, dos científicos nucleares retirados. A pesar de que la electricidad está racionada y de que poseen un contador Geiger para medir cualquier signo de radiación, intentan mantener una apariencia de normalidad. Ahora Robin cultiva, mientras que Hazel practica yoga y se mantienen en contacto con Lauren, su hija mayor. Pero cuando de pronto se presenta Rose, una colega física nuclear que no han visto en 38 años, su vida aparentemente ordenada se ve interrumpida, y se sentirán obligados a reflexionar sobre el impacto de sus vidas en las generaciones venideras.

Crítica:

El conflicto nuclear sigue siendo un tema que está en pleno auge, por el éxito de Chernobyl de HBO, en esta ocasión el teatro también nos trae este doloroso tema, aunque no sea precisamente el de esa central nuclear.

La obra, dirigida por David Serrano, es ágil y está bien escrita. Es una obra que se deja ver con bastante facilidad y que cuenta con unos grandes actores que supone una maravilla verlos en los 100 minutos que dura. ¿Por qué la valoración no es más alta? Porque la obra te deja bastante frío, los personajes, aunque se juegan mucho, no consiguen emocionarnos y casi ni nos importan.

A pesar de lo doloroso de la situación y de alguna escena de humor como la del inodoro, Nuestros hijos deja frío al espectador. Si los personajes nos causaran empatía, ganarían enteros y la obra emocionaría.

Recomendada para: Espectadores que piensen en el futuro de las generaciones que vienen y para disfrutar de unos grandes actores en un escenario.