Judy (agresión y epifanía): Buen retrato de un juguete roto

Judy (AGRESIÓN y EPIFANÍA): el Hollywood negro de finales de los años 30.

Los juguetes rotos de Hollywood siguen siendo fuente de inspiración  para obras de teatro o cinematográficas, de hecho la que nos ocupa tendrá su biopic este año protagonizado por Renée  Zellweger. En Nave 73 y a raíz de la semana del orgullo podemos ver obras LGTB de gran calidad como la que nos ocupa.

Sinopsis:

Judy es un cuadro que surge hilvanando una línea de puntos, de acontecimientos reales, reinventados o inverosímiles. Un relato posible entre otros. ‘Una vida de artista en 15 cuadros, una agresión y una epifanía’ para una sola actriz. Una travesía por lugares y voces donde Judy Garland es solo una sombra a quien todos los personajes se dirigen. El paisaje de fondo no es una instantánea biográfica, sino un espejo teatral frente al que interrogarnos. Viaje poético donde cada baldosa amarilla es un fragmento de vida revelado en un detalle, una atmósfera, un gesto, una máscara. Huellas de un arco iris al fondo de un caleidoscopio.

Una propuesta sobre la identidad y la violencia de ser. ¿Es la realidad insuficiente para seguir vivo? ¿Nos alimentamos de la ficción para salvarnos o para escondernos?

¿Es el ser una herida que abarca una vida entera y la paz una ausencia de relato?

Crítica:

Realmente una obra con un sola actriz siempre da un poco de miedo, para el actor porque lleva el mayor peso del equipo y para el espectador también porque suele costar empatizar solo con un personaje o actor, además de que el actor tiene que resultar convincente si o si.

En Judy (agresión y epifanía) la actriz Montse Gabriel realiza una interpretación soberbia con los diferentes personajes de la obra. La actriz no sólo resulta convincente, sino que además consigue emocionar o hasta desagradar al espectador. Una obra bien escrita y documentada que nos descubre ese Hollywood oscuro de finales de los años 30. Una obra con gran fuerza y con grandes momentos (incluso en algunos con bastante humor)

Judy (agresión y epifanía) nos relata una vida rota por el éxito pero diría que el cine es solo una excusa ya que la familia y el machismo de la sociedad destroza más que el gran éxito que tuvo Garland. Por último destacar la reivindicación LGTB de obra que resulta tan necesaria.

Recomendada para: Espectadores que comprendan lo FRÁGILES que son algunas personas, como era Judy Garland.