Carlos Asensio: “La poesia está llegando a más sitios que nunca”

Os presentamos a dejar de ser el primer poemario de Carlos Asensio

¿Quién no desea dejar de ser quien es por un momento para sentir sensaciones que nunca ha experimentado? Hoy os hablamos de un pequeño libro que despierta emociones y recuerdos. Una carta de amor a la vida con sus luces y sus sombras. Carlos Asensio ha escrito su primer poemario y no podemos dejar de recomendarlo. Os proponemos “dejar de ser” y disfrutar de este libro. EntreFocos habló con el autor para conocerle un poco más.

¿En qué momento piensas que tenemos que dejar de ser para mejorar el mundo?

Creo que dejar de ser es una actitud muy necesaria ante la vida: Deconstruirse, mirar dentro de uno mismo y atravesar algunas fronteras, cambiar para adaptarnos a nuevos escenarios o personas, dejar volar lastres que muchas veces limitan nuestro movimiento. No creo que haya un momento específico y perfecto para dejar de ser, pero es muy recomendable hacerlo cuando nuestras circunstancias personales cambian: una ruptura, un enamoramiento, una huida, un descubrimiento vital esencial…

¿Es una obra autobiográfica?

Sí que lo es. De hecho, como toda la poesía que escribo. Y atreviéndome a ir un poco más lejos, creo que toda poesía es autobiográfica o lo debe ser. Desde luego que puedes basar tu mundo poético en algo abstracto e intangible, y puedes escribir sobre elementos volátiles o ajenos a tu persona, pero me cuesta creer que una poesía real no esté profundamente influenciada por la propia biografía del que la dicta. La poesía son imágenes, sentimientos regurgitados, pensamientos, percepciones… por lo que es casi imposible que el fondo del escritor no marque su trayectoria.

En tiempos de Twitter y redes sociales, ¿en qué lugar hemos dejado la poesía?

La poesía está ya en todas partes. Para bien o para mal, ha abandonado los planos más intelectuales y bohemios y está colonizando ya prácticamente todos los lugares de nuestra cultura. Las redes sociales son un buen ejemplo de ello. Guste más o menos, represente esto un gran avance o no a nivel literario, la realidad es que la poesía, a día de hoy, está llegando a más sitios que nunca. Poco a poco va dejando de ser esa prima lejana a la que nadie prestaba atención para conquistar el espacio que se merece en la literatura. Ahora solo falta vigilarla estrechamente para dotarla de consistencia y no dejar que se convierta en una cosa fácil y mediocre.

¿De todas las poesías o relatos del libro cuál te identifica más?

Yo diría que hay dos poesías de Dejar de ser especialmente importantes para mi biografía: «Huracán» –que viene a representar ese momento vital de indecisión entre dejarse arrastrar por la tormenta que viene o quedarse a resguardo, tranquilo pero “perdiéndose la vida”– y «Espera» –que habla de la idea universal del abandono, de la fugacidad del sentimiento, de ese pensamiento que te anima a disfrutar ahora de las cosas porque nunca sabes cuando van a desaparecer–.

¿Tienes algún tipo de ritual para escribir?

No soy especialmente maniático con el proceso de escritura, pero suelo escribir en el ordenador, aunque tomo notas continuamente (manuscritas, de voz, en el móvil), preferiblemente por la noche y sin prisas, intentando no mezclar géneros literarios en la misma época (poesía, relato, novela) y revisando siempre mucho lo que escribo.

¿Podemos verte en alguna presentación de libro o algún acto?

Presenté Dejar de ser en Madrid en diciembre del año pasado, pero tengo planeados varios actos más en torno al libro para 2018: Una nueva presentación en una librería de Madrid (algo más íntimo y poético) y una presentación en una librería de Barcelona a partir de abril/mayo. También estoy pensando ya en hacer una presentación en León (donde vive y de donde es toda mi familia) y otra en Palma de Mallorca (donde nací y donde todavía viajo con frecuencia.

Cuestionario EntreFocos

Un color: El negro (y el azul).
Un animal: La jirafa.
Una película: «De profundis» de Miguelanxo Prado.
Una canción: «I won’t complain» de Benjamin Clementine.
Un libro: «Las olas» (Virginia Woolf). Y un libro de poesía: Los poemas de Emily Dickinson.
Una comida: El jamón. El salmón. En realidad, casi cualquier cosa no excesivamente procesada.
¿Optimista o negativo? (Muy) realista.
Un sueño: Innumerables, casi todos relacionados con la literatura y el arte.
Una pasión: Las artes adivinatorias.
Un ídolo: El concepto de «ídolo» no me gusta… prefiero la admiración. Y admiro a muchísima gente.
Una ciudad: Madrid. Y Londres.
El mundo está… lleno de amargura y podredumbre, pero hay infinitas cosas por las que vale la pena vivir.