Victoria Mora: “El teatro es un lugar de esperanzas y desengaños”

Victoria Mora: vuelve a “Lavar marcar enterrar” la comedia más delirante del Teatro Lara que sigue arrasando.

Hay obras de teatro que vería una y otra vez y desde luego Lavar marcar y enterrar es una de ellas. Además los actores de la misma van cambiando y eso hace que la obra esté viva y siga siendo una de las mejores propuestas del Teatro Lara. Entre Focos tiene el placer de hablar con Victoria Mora que interpreta a Gabi la dueña de esta peluquería que no te asegura que puedas salir con vida. 

¿Cómo ha sido volver a una obra tan exitosa como “Lavar marcar y enterrar”?

Volver al equipo de Montgomery ha sido un regalo. Como dice la letra de la canción de Serrat “De vez en cuando la vida, nos besa en la boca…, saca un conejo de la vieja chistera…, me invita  a salir con ella a escena”… Un regalo el día que me llamó JuanMa Pina en 2014 para conocerme. Me habló de esta función que iba a estrenar en la peluquería de Corta Cabeza. Cuando leí la función le pregunté: ¿pero tú de dónde has salido? ¿Dónde estabas? Me pareció que era tan genuino, único, que tenía un lenguaje tan personal, diferente y un humor tan auténtico, sin concesiones, sin caer en los reclamos fáciles, que me confesé fan de él. Imagínate, cuando este junio pasado, comenzando el camino de Santiago, recibí de nuevo su llamada para preguntarme si me gustaría volver a hacer la función. Era surrealista, yo comenzando el Camino y él ofreciéndome caminar de nuevo en una obra a la que siempre le he tenido un cariño profundo.

Es un personaje que han hecho ya varias actrices, ¿qué toque personal le has puesto tú?

Yo estrené esta obra en Mayo del 2014 y no sé qué toque le he podido dar ahora. Me gustaría pensar que está impregnada de todas las Gabis que han pasado por la peluquería. Hay mucho de Olga Hueso, a la que habré visto 30 veces en esta obra, magnífica, hay de Miriam Díaz-Aroca, Carmen Navarro, Elisa Matilla, no tanto porque las haya visto o copiado, sino porque entiendo que la obra ha evolucionado con ellas y esa esencia se ha quedado en la peluquería, que es la verdadera protagonista de esta función. De todas formas, cada cada cual le ha ido añadiendo gestos, maneras de decir alguna frase, movimientos…

¿Qué es lo que tiene esta obra para enganchar a la gente?

Es genuina, sin pretensiones, que atrapa al espectador por su trama, su ritmo, su descaro para enredarnos en una historia loca, por unos personajes entrañables que no tienen pudor para mostrarse tal y como son. Tiene un humor diferente y por eso la gente se lo pasa bien porque no se esperan nada de lo que va sucediendo. ¡Y está escrita con tanta inteligencia! Es un texto que pretende entretener y creo que lo logra con creces.

Has trabajado con JuanMa Pina en otras obras de teatro, ¿cómo es trabajar en una de sus obras?

Sí trabajé con JuanMa Pina en Los 100 hijos del Presidente. Otra inteligentísima obra, más complicada, pero igualmente brillante. También coincidí en ella con Mario Alberto Díez que estaba genial, como es él, y que en Lavar se lleva al público de calle.

Es increíble que la obra cambie tanto de reparto pero los actores tenéis una química tan especial, ¿cómo fueron los ensayos?

Trabajar en una obra de JuanMa Pina es asegurarte que te lo vas a pasar en grande porque es de los escritores que crea unos personajes tan brillantes, que ya nada más conocerlos, en la primera lectura, sabes que no vas a querer abandonarlos.

Claro, los actores van entrando y saliendo, porque así es la vida del actor. Salen proyectos y… Pero las sustituciones o los cambios, siempre han sido de uno en uno. Te incorporas a un equipo perfectamente engranado y el ritmo y la seguridad que ya tienen te aporta una tranquilidad tremenda. Sabes que pase lo que pase, ellos estarán ahí. Solo tienes que escucharlos y caminar por la función. Mario Alberto Díez, Sergio Campoy, Rebeca Plaza me llevan de la mano. Por eso desde aquí les doy las gracias y os digo que están espectaculares. Y sobre los ensayos, hicimos pocos , pero como ya conocía la función,  (JuanMa Pina tiene tan claro lo que quiere), pues es como conducir un coche que ya conoces. Aunque, he de decir que estaba un poco angustiada porque no quería defraudarme ni defraudar a quien se había atrevido a proponerme volver 5 años después.

Has hecho teatro, cine y TV supongo que para un actor todo medio es bueno ¿con cuál te quedarías?

Sí, ésta es la pregunta del millón. Lo que más me gusta indiscutiblemente, es el teatro. La posibilidad de crear de nuevo, cada día, algo que hiciste el día anterior. En la vida, como en el teatro, siempre puedes mejorar, cambiar, proponer. El teatro es un lugar de esperanzas y desengaños. Te hechiza la posibilidad de crear algo nuevo, de conmoverte, reírte, triunfar o fracasar. Así como en la vida. Por eso engancha porque el primer instinto del hombre y el más poderoso, es sobrevivir, y eso es lo que hacemos a diario, dentro y fuera del escenario.

¿Qué opinas sobre las nuevas plataformas como Netflix o HBO?

Pues que han venido para revitalizar la industria. Han cambiado el hábito de consumo, ahora el espectador decide y tiene ante sí una variedad de canales, plataformas, contenidos que puede ver cuándo y cómo quiera. De cara a los actores también supone que si hay más ofertas hay más trabajo. Aunque deben cambiar también los papeles y equilibrar una balanza que hasta ahora han primado los papeles masculinos. Debe hacerse una reflexión acerca del papel que la mujer ocupa en la sociedad, y el que ocupa en la ficción. Mayoritariamente, los estereotipos son los mismos que existían cuando empezó la industria audiovisual. Es verdad que empieza a notarse algún cambio, pero va muy despacio. En fin, no va de esto la entrevista y no quiero alargar esta reflexión. Solo que miremos la tele y contemos papeles de uno y otro género.

¿Qué es lo más bonito de tu profesión y también lo que consideres más feo?

¿Lo más bonito? Creo que ya he respondido anteriormente cuando hablaba de lo que más me gusta y por qué. Siempre digo que esta profesión es como un amante, sabes que no te conviene, pero no puedes vivir sin ÉL. Esa esperanza de que aparezca de nuevo, de que te llame, de que se acuerde de ti… es una adrenalina que necesitas a diario. Lo más feo, la inestabilidad, la incertidumbre, el no saber cuándo ÉL te volverá a llamar.

¿Una película, un libro y una obra de teatro que nos recomiendes?

¿Una película? Ahora mismo Dolor y gloria: maravillosa historia de reconciliación. Están soberbios todos los actores, especialmente Antonio Banderas y Julieta Serrano. Nora Navas, Penélope Cruz… ¡TODOS!  Un libro: El desierto de los tártaros de Dino Buzzati. Una obra fascinante sobre lo que esperamos de la vida, el anhelo de la gloria y como la vida se te escurre entre los dedos, la pasividad ante el futuro. ¿Recomendar una obra de teatro? : Vengan al Lara a ver Lavar, marcar y enterrad. Y si se siguiera representando, El sueño de la vida de Federico García Lorca y Alberto Conejero. Dirigida por Lluís Pasqual. En mi vida me he emocionado más. ¡Qué belleza!