Legado en los huesos: Amaia vuelve con más fuerza que nunca

Legado en los huesos: Una gran continuación.

La primera parte de la saga de Baztán El guardián invisible me encantó, hacía tiempo que una película no me mantenía en tensión durante más de dos horas.  Ahora, se estrena la segunda parte titulada Legado en los huesos que vuelve a dirigir Fernando González Molina y que protagoniza Marta Etura. En abril de 2020, se estrenará la tercera parte.

Sinopsis:

Ha pasado un año desde que Amaia Salazar resolviera los crímenes que aterrorizaron al valle del Baztán. Embarazada y decidida a dejar atrás lo vivido en Elizondo, la vida de la inspectora se ve de nuevo alterada por un suceso inesperado: el suicidio de varios presos que dejan una única palabra escrita en la pared de sus celdas, Tarttalo. Los peligros que Amaia creía haber dejado atrás regresan con más fuerza que nunca y la inspectora deberá enfrentarse a este nuevo caso en una vertiginosa investigación amenazada por la presencia de su propia madre.

Crítica:

Es muy loable que el cine español haga productos de esta calidad técnica teniendo presupuestos tan ajustados, en Legado en los huesos vemos una evolución del personaje de Amaia, ahora más segura de sí misma y con un hijo al que proteger. Por supuesto, la película sigue estando llena de personajes con un pasado oscuro con más de un secreto.

Como en la anterior película, Fernando González Molina  vuelve a dirigir un thriller asfixiante que va en sintonía de una interpretación extraordinaria de Marta Etura, para mi seria de justicia una nominación al Goya de Marta pero al ser un producto comercial no lo han tenido en cuenta los académicos.

Además de eso destacar la calidad técnica del filme, uno de los mejores realizados en este año. Habría que hablar más de González-Molina que para mí es uno de los mejores directores de nuestro país, En Legado en los huesos vuelve a demostrar su valía.

Recomendada para: Seguidores de la saga del Baztán. Los que la descubrimos en cine y los que la descubrieron en Netflix, la segunda parte está a la altura de la primera.