Las cartas de amor no existen: Empieza muy bien pero no remata la jugada

Las cartas de amor no existen: Una película de amor, de ex que no encuentra sitio en mi corazón

Ya la gente no escribe cartas y es verdad que el mundo ha perdido algo de humanidad, porque ahora es todo desde un simple ordenador que se recibe de repente y esta manera de comunicarse ha terminado por perderse. Las cartas de amor no existen está dirigida por Jérôme Bonnell y está protagonizada por Grégory Montel y Anaïs Demoustier

Sinopsis

Jonas (Grégory Montel), parisino de cuarenta y tantos, sigue locamente enamorado de su ex, Léa (Anaïs Demoustier). Después de una noche de borrachera, llama a su puerta para confesarle sus sentimientos pero Lea le rechaza. Despechado, acaba en la cafetería de debajo de su casa y comienza a escribirle una carta de amor, olvidando todo lo que tenía que hacer ese día. Con la ayuda de Mathieu (Grégory Gadebois), un divertido camarero, y algunos vecinos del barrio, Jonas se enfrentará a sus relaciones pasadas, a un futuro incierto y sobre todo, a sí mismo. Lo que empieza siendo un último intento de recuperar a su ex se convertirá en toda una reflexión sobre su vida

Critica

Puntuación final: 2/3 foquitos

El comienzo de Las cartas de amor no existen no puede ser más prometedor, una película con bar y con personas que buscan cambiar su vida y atreverse a ello es algo que a mí me tiene ganado de un principio. Quizá por este comienzo pensaba que la película dirigida por Jérôme Bonnell tendría un desarrollo más acertado pero si que es verdad que a lo largo del metraje (y eso que es un film que no supera la hora y media) se me pasa el interés y el saber que pasa con esa historia de amor rota. 

Una pena porque creo que la película esta llena de buenas intenciones pero es verdad que todo se queda en un buen intento de recuperar ese cine, donde personas a priori normales intentan por todos los medios cambiar y redimirse en un mundo donde cartas de amor ya no existen.

Recomendada para: Los que aún crean en las cartas de amor

En pocas palabras:  Las cartas de amor no existen tiene un comienzo muy prometedor pero por desgracia el desarrollo no está a la altura y a mí al menos me pierde como espectador