La monja 2: Un terror poco sutil que no queda en la memoria

La monja 2: Una secuela que aunque mejora a la original no llega a aprobar.

Tras los malos éxitos críticos (pero no taquilleros) de la primera parte. El universo Warren sigue creciendo con La monja 2 dirigida por Michael Chaves y protagonizada por Taissa Farmiga y Jonas Bloquet

Sinopsis

1956 / Francia. Un sacerdote es asesinado. Un mal se está extendiendo. La secuela del gran éxito mundial cuenta la historia de la Hermana Irene cuando vuelve a encontrarse cara a cara con Valak, la monja endemoniada

Critica

Puntuación final: 2/3 foquitos

El mundo Warren sigue expandiéndose, pero la verdad es que aunque las películas todavía siguen siendo taquilleras, es verdad que la calidad de las mismas es otra cosa. La monja 2 repite errores de la anterior película que ya de por si era bastante cuestionable. Aunque diría que esta secuela es mejor (se mejora un poco el guión y las escenas están más elaboradas sobre todo ese principio que vaticina algo de calidad, que luego no se cumple)

Sustos que finalmente no son los esperados, (la escena de las revistas por cierto quizá sea la mejor de la película) pero no valen de nada si la historia no aterroriza y tiene tantas lagunas abiertas que La monja 2 vuelve a fallar finalmente como la primera.

No todo es utilizar el Surround a máximo potencia, ni tener muchas escenas de sustos cuando realmente no hay una coherencia dramática, unos personajes que realmente interesan entre poco o nada (ya no interesaban en la primera parte) y a pesar de tener una ambientación bonita realmente La monja 2 sigue siendo igual que la primera. Solo para pasar el rato y nada más

La verdad es que creo que el universo Warren gana por goleada a otras sagas en películas mediocres, más les valdría intentar otro tipo de historias por que a nivel calidad la cosa no va demasiado bien.

Recomendada para: Los fans de la primera monja

La monja 2 es una película que soluciona algún problema de la anteior, pero por desgracia el giuion siguer siendo flojo, Un terror poco sutil que no queda.