Hannah: A Charlotte Rampling un monumento (O un Oscar que también lo merece)… la película es otra cosa
La soledad es una de las cosas más amargas que podemos pasar en la vida, la sensación de no importar a nadie es dura y desde luego este tema se trata bastante poco en general en el cine. Que siempre ha sido un buen lugar de recogimiento para las personas que se sienten así.
En Hannah todo es de un solo color, al igual que la única carta de valor que tiene es la gran interpretación de Charlotte Rampling. Yo ya sabia que esta actriz era extraordinaria pero me ha sorprendido la fragilidad con la que encarna este papel ya que me había acostumbrado a verla en personajes mucho más fuertes. Por desgracia indicar que esta es la única cosa positiva que hay que destacar de este film.
Hannah tiene una historia que no está bien desarrollada, no está bien contada y sobre todo los interrogantes que deja parecen más agujeros de guion que otra cosa. ¿Por qué una historia tan sumamente interesante no está un poco más mimada? ¿De verdad que todas las actividades que hace Hannah son tan importantes? ¿Por qué esas miradas al vacío y esos planos tan largos evidencian que este estilo de cine solo se ve en festivales, pero que no puede interesar a un publico medio?
Destacar que el único premio que ha ganado el film es la Copa Volpi en el Festival de Venecia para Charlotte porque realmente es lo único a destacar en una película floja, mal contada y para colmo tramposa hasta limites sonrojantes (la idea que nos sugiere al final de la película, un engaño que luego no va a ningún sitio)
Recomendada para: Fans de la maravillosa actriz Charlotte Rampling, para gente que solo ve la vida en un solo color (el negro). Cinéfilos de festivales que creo que son los únicos que van a valorar esta película dirigida por Andrea Pallaoro.