Dios mío, pero ¿qué te hemos hecho ahora?: misma fórmula y mismo tópicos

Dios mío, pero ¿QUÉ te hemos hecho ahora?: exitazo en Francia que no llega al nivel de la primera.

La comedia es quizás el género más localista del cine, el humor habla mucho de cómo es un país y Francia adora sus comedias. Ahora nos llega Dios mío, pero ¿qué te hemos hecho ahora? dirigida por Philippe de Chauveron y protagonizada por Christian Clavier y Chantal Lauby.

Sinopsis:

Tras ver a sus hijas casarse con un musulmán, un judío, un chino y un africano, Claude y Marie Verneuil se enfrentan a una nueva crisis. Sus cuatro yernos, Rachid, David, Chao y Charles, están decididos a abandonar Francia con sus esposas e hijos para probar fortuna en el extranjero. Incapaces de imaginar a su familia lejos de ellos, Claude y Marie harán todo lo posible para retenerlos.

Crítica:

Puntuación final: 2/3 foquitos

 

 

Reírse de los tópicos de un país determinado es sanador y puede suponer un éxito de taquilla gigantesco, en España nos pasó con 8 apellidos vascos y en Francia con esta comedia que arrasa en taquilla.

Como dije, la comedia suele tener un punto localista que puede que no tenga el mismo efecto internacionalmente como en su punto de origen. Esta secuela no llega al nivel de la primera, aunque hay que reconocer que se hablan de temas importantes como la discriminación racial o el colectivo LGTB+.

Una comedia divertida en algunas secuencias, pero que se queda en algo ya visto. No me gusta demasiado que el destino de esta secuela dependa tanto de los maridos y tan poco de ellas. Un final demasiado irreal que aunque juegue con el prototipo de comedia feliz no encaja con la realidad.

Comedia con algún momento gracioso, pero poco más. Aunque con un guión más inspirado podría haber sido una secuela mejor que la original.

Recomendada  para: Los que disfrutaron de la primera parte y quiera saber cómo continúa.