Amor a medianoche, un romance demasiado convencional

Amor a medianoche: Cuando el género de adolescentes no sabe reinventarse

Bella Thorne y  Patrick Schwarzenegger en la misma pantalla. Una historia llena de clichés con enfermedad incurable de por medio. Un romance de verano. En una película con todos estos ingredientes solo pueden pasar dos cosas, y ninguna buena: que te duermas nada más empezar y te despiertes en los últimos quince minutos para darte cuenta que durante hora y cuarto tampoco te has perdida gran cosa o que te invada el espíritu sensiblero y adolescente que todos llevamos dentro (sí, absolutamente todos) y llegar a disfrutar de sus escenas más ñoñas, a pesar de saber con toda certeza que estás ante una película realmente mal . Mi caso fue el segundo.

Amor a medianoche tiene exactamente el mismo hilo argumental que cualquier película basada en una novela de Nicholas Sparks (recuerda especialmente a Un paseo para recordar) y cuenta con los mismos elementos utilizados en numerosas cintas adolescentes muy aclamadas en los últimos años, como Bajo la misma estrella o Restless. En este caso, al igual que en los anteriores, la historia se centra en Katie, una adolescente encerrada desde niña en su casa durante el día por una rara enfermedad que hace que la luz solar sea mortal en su cuerpo, y del giro radical que sufre su vida cuando conoce y se enamora perdidamente de Charlie.

 

El argumento es previsible, y la historia de amor que viven los protagonistas aún más. El romance que viven Katie y Charlie es bastante irreal y tiene como único objetivo manipular emocionalmente al espectador pero a pesar de ello, hay que tener un corazón de piedra para no emocionarse en algunos momentos donde la catarsis barata de sentimientos y el melodrama superan todos los niveles establecidos.

Recomendada para: aquellos fieles seguidores de Bella Thorne, que realiza una interpretación creíble y muy por encima de la de su compañero, y para los amantes del cine adolescentes que disfruten con historias y personajes estereotipados.

Puntuación final: 2/3 foquitos