Amistad, amor, odio, rencor y venganza son algunos de los temas que acompañarán a los protagonistas durante esta historia llena de sorpresas y giros dramáticos.
No es fácil plasmar en un guion teatral una pequeña fotografía de vida que a su vez tenga un marco de realidad que te impregne. Vientre lo consigue con éxito. La nueva apuesta del director y dramaturgo Roberto Martín, logra conectar con el espectador desde la primera escena y te lleva por un camino que quizá te cueste recorrer. Pero hay que hacerlo.
Tres personajes nos cuentan una historia donde el silencio, en muchas ocasiones, se impone a los gritos vacíos que lanzan los protagonistas. Luna (Iris Carrasco) y David (Jesús Agudo), dos amigos que viven con intensidad lo que la vida les ofrece. David conocerá a Joaquín (Alberto Valcárcel) en una exposición de fotografía de Luna y a partir de ahí todo se desencadenará como si fuera una tragedia griega, aunque para saber si termina como tal, habrá que verla.
Vientre se apoya en dos grandes pilares, por un lado un guion muy bien escrito, cuyos giros dejan, en muchas ocasiones, al espectador sin habla. La sorpresa, la acción y la intriga de la historia llevarán a los personajes a situaciones extremas con las que tendrán que lidia. Como la vida misma, ¿no? Y por otro lado, a nivel actoral es una obra muy rica, puesto que las interpretaciones de los tres son brillantes y, por tanto, creíbles. Destacaría la de Iris Carrasco, porque cuenta todo con tanta verdad que traspasa al patio de butacas. El arco de su personaje es muy amplio y a la hora de interpretarlo no es algo fácil, sin embargo, lo consigue con éxito.
No se trata tanto de recomendar o no una obra, como de ir, vivirla y sentirla. Al final es lo único que nos queda en esta vida: sentirnos vivos. Vientre aborda tantos temas como personas y perspectivas hay en este mundo. ¿Por qué no atreverse y asomarse a esta ventana?
Consigue aquí tu entrada.
Lugar: La escalera de Jacob (Lavapiés/Tirso De Molina).
Horario: jueves a las 21:30 h.
Recomendado para: quien quiera ver una buena obra de teatro y tenga el valor de mirar a la vida de cara.
Valoración: 