Han pasado más de dos meses desde que finalizase el mayor atraco televisivo realizado en la ficción española y la inspectora al mando de todo aquel entuerto nos cuenta cómo lo vivió.
Hay personajes en la ficción que, aunque su trama o su perfil no estén bien dibujados del todo, si detrás tienen a un buen intérprete es probable que cada vez que hable, te creas absolutamente todo. Es el caso de la actriz Itziar Ituño, que encarnó con valentía y verdad a Raquel Murillo, una de las protagonistas de la gran nominada a los Premios Feroz 2018, La casa de papel -aunque finalmente la serie no se alzó con ningún galardón-. Un personaje que lleva la firma de Vancouver Producciones, una mujer de apariencia fuerte, pero con una gran mochila personal sobre la espalda. La actriz basauritarra reconoce que no fue un recorrido nada fácil a nivel interpretativo y afirma que algunas de las escenas más complicadas fueron las del “capítulo 13, cuando Raquel se da cuenta de que está frente al profesor y se lo lleva, lo ata, le interroga… toda esa trama fue un viaje emocional muy complejo donde se mezclaban rabia, admiración, impotencia, amor y dolor. Un cóctel explosivo para interpretar”.
Pese a venir perfectamente entrenada de la ETB1, por haber dado vida durante 13 años a la comisaria Nekane Beitia en una de las series más conocidas y longevas de El País Vasco, Goenkale, resalta con seguridad que la inspectora Murillo “en apariencia era una mujer fuerte, pero también era víctima de los malos tratos de su ex marido. Esa parte me costó más, integrar esas dos ‘Raqueles’. El personaje era pura contradicción, como la vida misma”.
Fotografía: La inspectora Raquel Murillo en La casa de papel.
Después del éxito de Vis a Vis, Álex Pina y su equipo apostaron fuerte por una serie que para muchos de los espectadores ha marcado un antes y un después en la ficción española. Esfuerzo y trabajo es lo que se encuentra detrás de esta frenética serie de 15 capítulos. “El rodaje fue muy intenso, a veces tenso, muy exigente, muchas horas y muchas emociones. Puedo decir que todos y todas nos dejamos la piel. El equipo entero. El ambiente era muy bueno, nos lo pasábamos muy bien y al final compartes mucho tiempo. He encontrado a grandes personas y he hecho buenos amigos”, afirma con orgullo y sinceridad.
Muchos espectadores pudieron conocer a Raquel Murillo a través de Netflix y sobre este tipo de plataformas Itziar tiene claro que hay “un repunte de series de altísima calidad, con buenos argumentos y extraordinarios intérpretes, muchas veces no tan conocidos. Estas plataformas ofrecen la posibilidad de hacer proyectos más arriesgados en sus contenidos, mucho más que los que las cadenas generalistas admiten, tan preocupadas por sus audiencias sin sentido, y además son un camino laboral y una posibilidad de poder contar historias más interesantes”.
Pese al éxito que cosechó la serie, la actriz fue foco directo de un duro e injusto boicot en las redes sociales, capitaneado por trolls y haters, y secundado por la prensa nacional, que se sumó al ruido hiriente hecho contra su persona, dejando a un lado lo que deberían haber valorado: su talento interpretativo. Itziar nos ha explicado que la situación que vivió fue muy desagradable y cree que “las ‘cazas de brujas’ y boicots no son inocuas y que, aunque aparentemente pasen, dejan su poso y afectan en el plano laboral. Me gustaría que no ocurriera, pero ocurre de una manera descarada e injusta y hay muchos ejemplos de artistas que lo estamos padeciendo. Es lo que hay, pero como dice la gran Olvido Gara en su canción: “yo soy así y así seguiré. Nunca cambiaré”.
Fotografía: Itziar Ituño interpretó a Koro Zabaleta en Cuéntame cómo pasó.
La casa de papel no fue la primera serie nacional de Ituño, la pudimos ver en Cuéntame cómo pasó interpretando al personaje episódico Koro Zabaleta, inspirado en la historia real de “Yoyes”, a quien Carlitos va a visitar a Bruselas. Quizá para muchos espectadores el rostro de Itziar era nuevo en cadenas como Antena 3 o TVE, pero lo cierto es que la actriz lleva tras de sí una larga carrera interpretativa desde que salió de la escuela de teatro de Basauri (Bizkaia). En 2014 dio vida a Lourdes en la aclamada película Loreak (Flores), que se alzó con dos premios Goya y fue la seleccionada por la academia para representar a España en los Premios Oscar 2016. Hemos hablado con Itziar sobre cómo lo vivió y nos ha confiado que “la experiencia fue tan maravillosa en su conjunto que me emociono cada vez que lo recuerdo todo. El hecho de que fuese en euskera, de que contase la historia de tres mujeres y un hombre con esa delicadeza y el reconocimiento posterior a nivel internacional fue una de las cosas más hermosas que me han pasado en la vida”. La actriz guarda también muy buenos recuerdos de su personaje Lourdes: “Es un precioso cardo lleno de espinas con una bonita flor lila en su interior. Es tan vulnerable que se protege con una dura armadura de lo que le duele. Huye del dolor”.
Fotografía: Itziar Ituño y Josean Bengoetxea en Loreak.
Tras la avalancha de titulares de algunas de sus compañeras sobre el acoso hacia la mujer en la profesión, le hemos preguntado si ella lo ha vivido alguna vez: “No acosada pero sí presionada. Hace muchos años rodé una película en la que en principio no había escena de cama, pero se la sacaron de la manga. Casualmente ese día apareció el del making of y la fotógrafa y después pusieron una foto de esa escena en la que yo aparecía desnuda –que era anecdótica y no describía la película para nada– como cartel oficial. Intenté protestar, pero me convencieron de que no pasaba nada y de que comercialmente el cartel debía ser un reclamo para conseguir más público. Todo esto pasó cuando el cartel estaba ya en los cines. Nadie me pidió permiso, ni me consultó”.
Itziar se suma a la lucha de muchas de sus compañeras por la reivindicación del lugar que le corresponde a la mujer en el arte, por eso afirma que “nos queda un largo camino por recorrer. Tanto en el arte como en el resto de ámbitos sociales se nos relega aún hoy a reductos exclusivos de “mujeres”. En el cine a “Festivales de Mujeres”, en música a “rock, rap o punk hecho por mujeres”, “literatura para mujeres”, teatro “de mujeres” –solo programable en noviembre, cerca del día 25, día contra la violencia hacia la mujer o cerca del 8 de marzo–. Creo que aún a las mujeres creadoras de arte nos queda mucho que pelear para llegar a una verdadera igualdad”. Y concluye diciendo que “seguimos padeciendo la tiranía de los cánones de belleza o la falta de conciliación en el caso de las artistas que deciden ser madres… hay mucho por pelear aún”.
Le hemos preguntado acerca de la situación actual de la profesión, ya que aunque el IVA cultural descendió hasta el 10%, no corrió esa suerte el ámbito del cine. Itziar tiene claro que “con los recortes en cultura nos quitaron derechos y bajaron los sueldos o los congelaron, dejaron de respetar los convenios –en muchas ocasiones tomando la crisis como excusa–, dejaron de cobrarse gran parte de los derechos de imagen y a pesar de que, según dicen, el huracán ha pasado, nuestros derechos perdidos… perdidos están. Los sueldos siguen congelados, las instituciones no han recuperado las antiguas cuotas de inversión en cultura y, por ejemplo, en muchas televisiones autonómicas donde hemos trabajado mucho, ya no hay ficción, no hay trabajo. ¿La excusa? La crisis”. El Gobierno anunció que para 2018 el IVA cultural descendería en el cine. Nos tocará esperar.
Miren Gojenola e Itziar Ituño en una escena de la obra Cuaderno en blanco.
Aunque actualmente está de gira con la compañía HIKA Teatroa, representando la obra Cuaderno en blanco –una potente historia inspirada en La casa de Bernarda Alba de Lorca– con dirección de Agurtzane Intxaurraga, reconoce que en cine le encantaría trabajar con “muchos y muchas. Con Julio Médem, con Icíar Bollaín, con Isabel Coixet, con Amenábar, con Damián Szifron”.
Desde EntreFocos le damos la enhorabuena por su implicación en cada uno de los trabajos en los que se le ha podido ver, y queremos agradecerle su tiempo y confianza. El dúo musical zaragozano Amaral decía en una de sus canciones que “el futuro está en aire”. Deseamos que el de Itziar Ituño esté lleno de oportunidades laborales y que podamos disfrutar de su talento interpretativo.