Un diván en Túnez: Una protagonista excesivamente ridiculizada

Un diván  en Túnez: Una comedia con demasiados gritos y pocas risas

Más que nunca la salud mental está muy presente en nuestros días. La pandemia está causando estragos también por la incertidumbre del futuro que nos espera. Un diván en Túnez dirigida por Manele Labidi Labbé y protagonizada por Golshifteh Farahani

Sinopsis 

Después de estudiar durante varios años en Francia, Selma abre su propia consulta psiquiátrica en un popular suburbio de Túnez, justo después de que tenga lugar la revolución social y política de la Primavera árabe.

Allí tendrá que tratar con pacientes nuevos y adaptarse a los problemas ocasionados por sus diferencias culturales, reencontrándose con un pasado que creía haber dejado atrás

Critica

La comedia creo que es el genero que peor funciona internacionalmente ya que a míal menos me cuesta mucho conectar con el humor de otros países. Un diván en Tunez puede ser un ejemplo ya que en ningún momento me he reído con la película dirigida por Golshifteh Farahani

No solo no conecto con el humor, no conecto con ningún personaje, además de que ridiculiza en exceso a la protagonista de la película. Quizá es que lo que me molesta tanto de esta sociedad es el machismo que se muestra en la película.Un machismo que es real pero hacer comedia de un problema de este calibre es algo que particularmente no entiendo.

Quizá es por mi excesiva sensibilidad hacia este tema o como ya he dicho porque este tipo de humor no me termina de enganchar. Para mi Un diván en Tunez es una comedia gritona, con una protagonista en exceso ridiculizada y con un machismo latente que llega a molestar. Un film que ganó el premio del publico en el Festival de Venecia pero que a mi me ha resultado muy difícil de ver

Recomendada para: Nadie