Petra: Poca emoción, buenos intérpretes

Petra: Un film que no emociona y que se queda medias a pesar de contar con un buen reparto.

Tras sorprender a toda la industria ganando los Goyas con su film La soledad, Jaime Rosales se ha convertido en uno de los autores más personales de nuestro cine. Un cineasta que puede rodar films extremistas como Tiro en la cabeza o la impecable Hermosa juventud.

En Petra nos cuenta la historia de una chica en busca de la verdad, no sabe quién es su padre y necesita respuestas. En medio de un lugar lleno de arte y naturaleza. Secretos que a pesar de los años tardan en rebelarse.

Petra es una película que está a medio camino, entre una propuesta algo más comercial que fue Hermosa Juventud y La soledad una apuesta menos comercial. Quizá por eso a mí me ha despistado bastante, ya que Petra no consigue emocionarme a pesar de tener buenos personajes e intérpretes. Y eso que en esta ocasión Rosales utiliza música, pero ni con esas, sus personajes me parecen que son fríos, entiendo que no quiera utilizar la lágrima fácil pero reconozco que Petra para mí ganaría muchos enteros si se permitiera algo más de emoción. Seguro que esto que digo va en contra de lo que piensa su director, pero a mí me falta precisamente  eso.

Protagonizada por Barbara Lennie (que lo hace genial, pero la prefiero en otras películas) sin duda las escenas que más destacan son las protagonizadas por Marisa Paredes, una magnífica oportunidad para premiar con un Goya a una de nuestras mejores actrices que, incomprensiblemente, aún no tiene ninguno. Su personaje es el más rico y el único con el que he podido conectar.

A pesar de todo, no considero a Petra mala ni mucho menos, pero sí creo que no está entre las mejores del año, aunque es cierto que parece que a un sector de la crítica ha entusiasmado la nueva propuesta de Jaime Rosales. 

Recomendada para: Espectadores que disfrutan de la filmografía de su autor y que tienen ganas de ver a Marisa Paredes en un papel destacado.