Maquia – Visualmente extraordinaria

Maquia: Una alegría para los aficionados ver que se estrena Anime en las salas.

La animación japonesa está viviendo una época de esplendor en nuestro país. Las películas de este género suelen ser garantía de una cuidada mezcla entre sensibilidad y hermosura visual. Tal y como era de esperar, Maquia. Una historia de amor inmortal mantiene esta fusión.

Al igual que otras muchas, la acción se desarrolla en un mundo de fantasía. Después de escapar del ataque contra su pueblo, Maquia, una joven inmortal, toma bajo su cargo a un bebé humano huérfano para criarlo en el mundo de los hombres. Os podría contar mucho más sobre su trama, pero creo que con esto da lo suficiente para entender la temática de la película.

La relación entre madre e hijo es uno de los pilares fundamentales de su trama. La historia de Maquia y Ariel, su hijo, se desarrolla con una viva conciencia de las vicisitudes y alegrías que esta relación puede traer. La película consigue reflejar la relación de toda una vida con fidelidad a unos personajes complejos. Sus contradicciones hacen de sus conflictos un elemento mucho más realista de lo que algunos podrían esperar de la animación; llegando hasta límites freudianos. Un punto que hace resaltar no sólo a su plantel de personajes fascinantes; sino el amor maternal de su heroína.

A esta oda al afecto, cabe añadir otro de los puntos esenciales de la historia: El destino. Cuando oímos esa palabra, pensamos inmediatamente en un porvenir marcado, carente de elección. No obstante, Mari Okada no niega la libertad de sus personajes en sus elecciones. En su lugar, se aprovecha del destino para tratar la muerte, el único elemento realmente ineludible de la vida. Su marca es la constante que define el contraste en la relación entre mortales y las hilanderas inmortales.

Visualmente extraordinaria y con una temática retratada con una gran madurez, Maquia. Una historia de amor inmortal emociona a quien la vea. A pesar de algún que otro deus ex machina, su sensibilidad es tan auténtica que no nos hace más que querer a Maquia y su mundo.

Recomendada: Para fans de la animación y de las historias con corazón.