Liberté: Una película que sólo provoca el bostezo.
El sexo siempre ha sido un tabú estúpido que aún en nuestro tiempo sigue siendo un tema prohibido. Es increíble que toleremos mejor la violencia que una cosa tan natural como el sexo. Tras triunfa en Cannes, llega la nueva película de Albert Serra que se titula Liberté.
Sinopsis:
1774, unos años antes de la Revolución Francesa, entre Potsdam y Berlín. Madame de Dumeval, el Duque de Tesis y el Duc de Wand, libertinos expulsados de la corte puritana de Luis XVI, van en busca del legendario duque de Walchem, un seductor y libre pensador alemán, solos en un país donde reina la hipocresía y las falsas virtudes. Su misión: exportar el libertinaje, una filosofía de la iluminación basada en el rechazo de la moral y la autoridad, pero también, y sobre todo, encontrar un lugar seguro para continuar sus juegos maliciosos. ¿Las novicias de un convento cercano, se dejarán también arrastrar por esta noche oscura donde sólo reina la ley del deseo insaciable?
Crítica:
Tenía ganas de ver esta película, por la polémica que suscitó y para descubrir a este director que suele ser premiado en Cannes, aunque en su propio país su cine pasa bastante desapercibido. en Liberté me he encontrado con una película que solo busca provocar y esto no es malo, pero realmente eso no la convierte en una buena película.
Liberté a lo mejor escandaliza a mucha gente, pero a mí simplemente me ha aburrido. No tiene ningún tipo de argumento ni me causó el más mínimo interés. No entiendo ese premio de Cannes como tampoco entiendo la pretensión de Serra en esta película.
Realmente no recomendaría esta película a nadie porque, en mi opinión, es repulsiva, pero no por el sexo y la libertad sexual, sino porque no tiene argumento, ni interés ni aporta nada a este mundo.
Recomendada para: Nadie.