“LEAN ON PETE”: UNA MUY BUENA ADAPTACIÓN DE UNA NOVELA COMPLICADA

Fotograma de "Lean on Pete"

PORQUE LAS BUENAS ADAPTACIONES SON POSIBLES.

Nunca es tarea fácil llevar una novela a la gran pantalla, pero más difícil es hacerlo con la complicación añadida de tener que condensar en dos horas de metraje una historia profunda y compleja como pocas (el aclamado trabajo de Willy Vlautin) en la que el ritmo de la obra y su intensidad dramática podían llegar a ser su perdición. El buen hacer de Andrew Haigh, sin embargo, no sólo consigue superar el reto, sino que lo hace además con un notable alto.

Y es que contar la historia de Charley, el joven de quince años que se ve obligado a emprender un demoledor viaje emocional y personal cuando decide escaparse de casa para buscar su lugar en el mundo, no era nada sencillo sin caer en la sensiblería barata o los recursos fáciles. Tampoco lo era capturar en tan poco tiempo los diversos matices de unos personajes ricos y complejos, y mucho menos encontrar el equilibrio perfecto entre la sobriedad de la obra y la probable pesadez de ver dicha sobriedad reflejada en pantalla.

Pero gracias a un guion que recoge a la perfección la esencia de la historia sin perder nunca de vista al espectador, Haigh logra solventar estos problemas con una aparente facilidad que se agradece, ayudándose además de una dirección muy acertada que consigue reflejar en cada escena lo trágico de la historia, mostrando el mismo buen hacer tras la cámara que el director ya dejo ver en trabajos anteriores, como la aplaudida 45 años.

Y aun así, la película no sería nada sin un excelente reparto que consigue aportar a cada actuación la profundidad necesaria en una historia en la que precisamente los personajes, sus relaciones entre ellos y su interacción con los paisajes de una América magníficamente capturada, son la piedra angular indiscutible. Así, desde el refrescante descubrimiento que es Charlie Plummer (premio Marcello Mastroianni al intérprete revelación en Venecia por esta interpretación), a talentos ya consagrados como Steve Buscemi o Chlöe Sevigny, todos saben aportar a cada personaje el fondo necesario para que las otras grandes cualidades del filme no se vean desmerecidas.

El resultado de todos estos aciertos se ve reflejado en el conjunto final de la película, ya que gracias a su buen hacer, Haigh consigue que el espectador se sumerja de lleno en esta conmovedora historia para acompañar a Charlie en cada paso de este periplo que es el desgarrador paso de la adolescencia a la adultez.

Recomendada para: los amantes de las películas sensibles, para todos aquellos que disfruten con una buena historia.