La hija del ladrón: Greta Fernández crea uno de los mejores personajes femeninos del año

la hija del ladrón: La opera prima de Belén Funes es una película ÍNTIMA e interesante.

A veces, un personaje justifica toda una película, un riesgo, sin duda, ya que este personaje tiene que ser tan fascinante que podamos estar 1 hora y media con él y que no nos aburra. La hija del ladrón es un buen ejemplo de ello. dirigida por Belén Funes y protagonizada por Greta Fernández y Eduard Fernández.

Sinopsis:

Sara (Greta Fernández) ha estado sola toda su vida. Tiene 22 años y un bebé, su deseo es formar una familia normal junto a su hermano pequeño y el padre de su hijo. Su padre, Manuel (Eduard Fernández), tras años de ausencia y al salir de la cárcel, decide reaparecer en sus vidas. Sara sabe que él es el principal obstáculo en sus planes y toma una decisión difícil: alejarlo de ella y de su hermano.

Crítica:

Como dije en la introducción, no hay nada que apasione más que un personaje interesante viviendo su día a día. Un cine íntimo que a veces sale bien y a veces sale muy mal. Por suerte, en esta ocasión, La hija del ladrón es una excelente película. Greta Fernández realmente se come la pantalla gracias a un personaje que aprovecha hasta en el último momento. Un film que habla de la soledad, producida por el sistema en el que vivimos, pero también por nosotros que, a veces, pedimos más y nunca es suficiente.

Cabe destacar el gran duelo actoral del año que el de Eduard y Greta, padre e hija en la vida real que cobra aún más significado en la película dirigida por Belén Funes. Un film pequeño, pero grande, gracias a una historia de una superviviente y de una heroína. Una luchadora que traspasa la pantalla y que emociona en cada palabra que dice y no dice.

Recomendada para: Espectadores que quieran un buen baño de realidad y para disfrutar de una de nuestras actrices con más futuro.