Kursk: Vinterberg vuelve a acertar con una historia combativa y con un gran reparto.
Dar la vida por un país es algo que se considera heroico y en los últimos años hemos visto varias propuestas sobre este tema, por suerte hay propuestas Europeas que nos habla del valor de la gente y no de idea patrióticas. Hablamos de Kursk.
Narra la tragedia del submarino nuclear ruso 2000 K-141 Kursk, se nos muestra la vivencia de los marineros y el sufrimiento de sus familiares. Un hecho que cambiará la vida de todos ellos y también del país.
Desgraciadamente siempre la realidad supera la ficción, en el caso de la película Kursk al verla te preguntas cómo es posible que permitieran esta desgracia y lo poco que hemos avanzado los seres humanos a lo largo de la historia, ya que se siguen cometiendo los mismos errores de pasado. La película dirigida por Thomas Vinterberg (uno de los inventores del movimiento dogma junto con Lars Von Trier) demuestra aquí la versatilidad del director danés que vuelve a demostrar su talento en una de sus películas más redondas. El director de la imprescindible La caza (película que no puedo dejar de recomendar) consigue un film angustiante pero también combativo, algo muy necesario en el cine de hoy en día.
Una película que consigue unas logradas interpretaciones de todo el reparto destacando a Matthias Schoenaerts y a Léa Seydoux los dos están magníficos en sus respectivos personajes, la película cuenta también con actores consagrados como el británico Colin Firth y Max Von Sydow en el papel más incómodo de todo el film.
Una película que merece ser vista para saber hasta qué punto un país es más importante que las vidas humanas de una guerra. Una estupenda película perfectamente realizada que demuestra el buen cine que hacemos en Europa.
Recomendada: Para espectadores combativos que necesitan historias críticas con el sistema actual.
