El veredicto: Una fantástica Emma Thompson

El veredicto (La ley del menor). La brillantez al servicio de la mediocridad.

Cuando miro el género de El Veredicto (la ley del menor) me encuentro con drama judicial, pero la verdad es que al verla lo que se me pasa por la cabeza son las películas de mediodía. Esos largometrajes cuya emoción está estructurada en una fórmula mascada que ha perdido casi toda su fuerza. Una historia potencial que se queda insípida ante la falta de riesgo por parte del director y su guionista. Cierto es que tiene humor, tragedia; y, sin embargo, están dispuestos de tal manera que en lugar de inspirar la emoción, intentan imponerla de forma hueca.

No obstante, aunque su guion y dirección se contentan con la mediocridad, su reparto alcanza la gloria. Emma Thompson deja sus habituales papeles de secundaria privilegiada para ascender hasta un protagonismo brillante. Las tablas de esta veterana se prueban en la complejidad de sus matices. Fiona Maye (Thompson) es una jueza absorbida por un trabajo que ha descompensado su vida, y eso es algo que se trasluce magníficamente en el reflejo de la actriz. Sin palabras, ella es capaz de hacer de su pena y anhelo algo palpable.

Es tal el nivel de inspiración que incluso sus compañeros de reparto parecen motivados. Poco puede decirse más que Stanley Tucci es un regalo de generosidad para su protagonista. El actor cede su portentoso carisma para complementar a Thompson. Un resultado que compone una química entre ambos que, sin género de dudas, es lo mejor de la película.

La labor de estos titanes de la interpretación tampoco ensombrece la presencia de Fionn Whitehead. El talento de este joven añade una nueva dimensión a Emma Thompson. Un punto de interés cuyo desarrollo bien debería haber sostenido todo el metraje.

El Veredicto (La ley del menor) es la prueba de cómo las grandes interpretaciones pueden sostener una película. Un drama judicial cuya distinción reside en la humanidad de su plantel.

Recomendada: Para fans de Emma Thompson y Stanley Tucci.