“EL DOCTOR DE LA FELICIDAD”: OTRA COMEDIA FRANCESA MÁS

Fotograma de "El doctor de la felicidad"

UNA ADAPTACIÓN DEMASIADO LIBRE QUE NO TERMINA DE CONVENCER.

Pretendida nueva adaptación de la obra teatral Knock o El triunfo de la medicina, de Jules Romains, Lorraine Lévy se aleja de sus trabajos más acertados para presentarnos una película que, si bien hasta correcta de tratarse de una historia original, queda completamente deslucida si el espectador lleva en mente la obra o, peor aún, alguna de las más fieles adaptaciones realizadas con anterioridad de las andanzas del Dr. Knock.

Y es que ya lo decía Omar Sy (Intocable, Mañana empieza todo), protagonista del filme, al ser cuestionado sobre la opinión que le merecían las interpretaciones de sus antecesores: “Yo me sentí incapaz de interpretar un papel tan oscuro. Afortunadamente, ya había leído el guion de Lorraine y sabía que nuestro Knock sería más suave, más enfocado en el lado positivo que en el oscuro, y que sería más humano. Ya vi que iba a jugar en un terreno distinto”.

Tales declaraciones no son más que la confirmación de la vuelta de tuerca que ha pretendido darse a la obra, y que puede llevar a equívoco a los adeptos de la misma que vayan buscando en esta película todas las similitudes que no van a encontrar. Desde los personajes, a la ambientación, pasando por las situaciones y hasta el mismo tono de la obra, todo se ha desfigurado en un guion que poco o nada recoge el espíritu del texto original. Al final, lo que podía haber supuesto la oportunidad de hacer una buena adaptación de una obra mucho más profunda y seria, caracterizada por su acertado estilo satírico, termina convirtiéndose a base de típicos tópicos en otra comedia más salida del país galo.

El único soplo de aire fresco lo aporta el propio Sy, que una vez más es capaz de adaptarse como un guante a un personaje que, si bien se la aleja de sus anteriores interpretaciones (“Odiaría hacer siempre la misma película”) resulta igual de creíble en la piel de un actor que rara vez decepciona. A él y su agradecida actuación se unen, entre otros, Alex Lutz, Ana Girardot o Pascal Elbé, que interpretan solo a tres de los muchos personajes que verán su vida alterada con la llegada del estafador Dr. Knock.

El resultado final es, cuanto menos, decepcionante. Si el objetivo de Lévy era crear una historia graciosa, entretenida e inocua sin más objetivo que el de buscar el entretenimiento final del espectador, debería haber optado por una historia original en vez de desvirtuar una obra aplaudida precisamente por todo aquello que, en esta ocasión, no llegamos a ver en pantalla.

Recomendada para: los que no vayan esperando una fiel adaptación de la obra, aquellos que disfruten con las comedias francesas y los fans más acérrimos de Sy

Puntuación final: 2/3 foquitos