El creyente: Acertado retrato de un personaje

El creyente: la religión como cura de la ADICCIÓN.

Cuando la adicción a las drogas está en el límite siempre es recomendable aislarse del mundo negro que rodea al adicto. Eso es lo que hace el personaje de El creyente. Película dirigida por Cédric Kahn y protagonizada por Anthony Bajón. Entre el reparto también destaca el actor catalán Àlex Brendemühl

Sinopsis:

Para superar su drogodependencia, Thomas, un joven de 22 años, se une a una comunidad religiosa aislada en el monte en la que los jóvenes se rehabilitan a través del recogimiento espiritual. Thomas habrá de pelear con sus demonios interiores, con su rechazo inicial y con la presencia de Sybille, de la que comienza a enamorarse. Sólo venciendo esa lucha, podrá descubrir los valores reales de la amistad, el trabajo, el amor y la fe.

Crítica:

Las películas sobre jóvenes enganchados a las drogas siguen siendo una constante en nuestra cartelera. La sociedad, a pesar de tener más constancia del daño de las mismas, siguen sufriendo ese enganche tan perjudicial. Algunas fundaciones católicas realizan trabajos de desintoxicación como en la película que nos ocupa El creyente. El director que ya dirigió la magnifica Una vida mejor decide ser neutral y centrarse más en la experiencia del personaje principal más que en el ambiente que le rodea.

Lo más valorable de la película es la interpretación de Anthony Bajón que ya fue premiado en el Festival de Berlín al mejor actor. Quizá hecho en falta una mirada del director que se pasa de ser demasiado invisible con lo que está contando. El creyente es la recuperación del personaje al mundo real, pero ofrece una visión demasiado simple sobre la fe y no termina de enganchar.

Una película valorable por el retrato del personaje a pesar del tono quizá demasiado neutral del director.

Recomendable para: Los que quieran un retrato profundo de un personaje y una gran interpretación.