El bailarín: Interesante historia del mejor bailarín de todos los tiempos, Rudolf Nureyev

El bailarín: Correcta dirección de Ralph Fiennes y MAGNÍFICA interpretación de Oleg Ivenko.

La danza se ha expresado en el cine de mil maneras distintas, un arte que requiere talento, pero ante todo disciplina. Una vocación que requiere sacrificio, pero también de una fuerza a nivel personal muy valorable. Ralph Fiennes dirige a Oleg Ivenko en El bailarín basada en la historia real de Rudolf Nureyev. Política y arte en un mismo film.

Sinopsis

Rusia, 1961. Rudolf Nureyev, el bailarín de ballet más grande de todos los tiempos, viaja por primera vez fuera de la Unión Soviética como miembro de la prestigiosa Kirov Ballet Company. Aunque el KGB sigue de cerca sus pasos y a pesar del gran peligro que conllevaba entonces la deserción, Nureyev huirá tomando una decisión que podría cambiar el curso de su vida para siempre.

Crítica:

Nos encontramos ante una historia que ya hemos visto alguna vez en pantalla grande, de hecho me recuerda muchísimo a El último bailarín de Mao película donde también se une política y danza. Y es que el arte siempre ha sido una buena arma a niveles políticos, pero a veces ni la política más agresiva del mundo puede callar a un gran artista.

La historia de Rudolf Nureyev está bien contada por Fiennes, se agradece que no endulce la vida de Rudolf y por qué no decirlo, se agradece una incorrección que no se encuentran en la mayoría de los biopics que se producen. Igualmente aunque el resultado es bueno, es verdad que no destaca demasiado y que el ritmo a veces se vuelve demasiado lento a pesar de lo interesante de la historia. El debut en la interpretación del bailarín profesional Oleg Ivenko es de destacar y sin duda nos encontramos ante una buena historia para sumergirnos en una buena sala de cine.

Recomendada para: Espectadores curiosos de saber la historia del conocido bailarín. Siempre es un triunfo que el arte gane a la política.