Cada día: Cuando no importa el cuerpo y lo que más cuenta es el alma
Desde hace unos años el drama romántico ha evolucionado con toques sobrenaturales que incentivan aún más el romanticismo en sus historias. Pero nos alegra comprobar que además de innovar den lecciones de tolerancia y respeto como es el caso de Cada día.
Rhiannon es una adolescente que tiene su primera cita, todo va genial pero al día siguiente el chico se comporta de manera diferente y no recuerda nada, entonces descubre que el alma del chico no es la misma, y de quien se ha enamorado está en un cuerpo distinto cada día.
Lo que me gusta de Cada día es el respeto y la educación LGTB que enseña. Como he dicho el alma del chico está en un cuerpo cada día. Pero puede ser en un hombre o en una mujer e incluso se atreve hablando de la transexualidad. Escribirlo así suena muy tonto pero los creadores de Cada día han sido muy valientes al ir un paso más allá y llevar la historia de esta manera.
Las interpretaciones están muy conseguidas, teniendo la dificultad de las múltiples parejas que presenta la película. Angourie Rice que interpreta a Rhiannon consigue la misma química y mira a todas sus parejas de la misma manera. Quizá nos gustaría conocer un poco más a la hermana de Rhiannon que a priori parece un personaje interesante, tampoco convence demasiado la historia de los padres distanciados dejando a la actriz Maria Bello en un papel de puro adorno. A pesar de estos pequeños fallos tenemos una película que enamorará al publico adolescente.
Recomendada para los que quieran ver una historia bonita. Ideal para parejas y tener una velada romántica, además de representar correctamente todos los colectivos que bien falta nos hace en el cine comercial.
